Cuando estemos viejos y se nos achique el paisaje en los ojos … cuando el sol del invierno se nos ponga flojo y el espejo nos recuerde a cada momento que lo miremos de nuestras arrugas … cuando tiemblen mis manos al tomar las tuyas y nos falte el llanto … la risa y la bulla de nuestros hijos que ya estarán lejos con sus propias familias.
Cuando ya estemos solos … y no haya nada y nos duela todo … cuando solo exista la casa vacía y anden en silencio tu sombra y la mía … nos vamos a querer tanto que nuestro cariño llenara ese vació que dejaron nuestros hijos al dejar nuestra casa.
Cuando lleguemos a viejitos yo te lo prometo compañera de mi vida … serán nuestros años llenos de dulzura … serán nuestras horas llenas de poesía … andaremos juntos … viejitos … inquietos … siempre tomados de la mano y rodeado de nuestros nietos.
Y veras compañera mía cuanto miente el espejo al mirarlo … ya que a nuestros ojos siempre seremos jóvenes … y los dos siempre estaremos unidos y enamorados como el primer día que nuestros ojos se cruzaron … cuando lleguemos a viejitos.
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