Un dialogo con el silencio

Un dialogo  con el silencio

sábado, 21 de abril de 2012

Una carta para mis hijos




Esta carta se la escribo a mis tres hijos ...  el tiempo pasa rápidamente y muchas veces al irme caminando a mi casa y al ingresar a ella la encuentro vacía ...  muchas veces me da nostalgia y tristeza ...  ya que no se a donde esta mi familia ...  mis hijos ya no corren a recibirme y abrazarme ...  uds. se marcharon y formaron sus propias familias.

El tiempo pasa y ultima mente siento que la edad se me viene encima ...  de que mis energías de a poco se van apagando y desapareciendo ...  estoy comenzando a sentir el paso de los años ...  es verdad aun soy joven a mis 56 años pero ultimamente siento cambios en mi vida ...  en mi cuerpo ...  ya no soy el mismo de ayer y nunca mas lo seré.

Pero el tiempo pasa rápido y por eso hoy dia les escribo esta carta que deseo algún dia la puedan leer ...  para que ese dia en que llegue a viejo y no sea el mismo uds me tengan paciencia y me comprendan ...  ese dia en que yo derrame quizás comida sobre mi camisa y se me olvide como abrocharme mis zapatos ...  recuerden cuando uds eran pequeños y yo les ayudaba como hacerlo.

Ese dia en que uds conversen conmigo y yo les cuente siempre las mismas cosas repetidas que uds ya saben ...  siempre escuchenme ...  nunca me hagan callar o me dejen hablando solo y siempre ponganme atención.

Cuando yo este frente a otras personas y no tenga el control de mi y no sepa lo que diga o haga ...  por favor nunca se averguenzen ya que no tendré culpa de eso y no podre controlarlo.

Nunca se sientan tristes cuando me vean viejo ...  debil y enfermo ...  solo entregenme vuestros corazones y comprendanme  ... ahora solamente les pido a uds que me acompañen a vivir mis últimos tiempos ...  entregenme solamente amor y paciencia ya que yo les entregare gratitud y sonrisas por ese inmenso amor que siento por uds.

Cuando eran pequeños yo siempre estaba junto a uds ...  piensen cuantas veces les ayudaba pacientemente cuando uds eran chicos ...  perdonenme por esta carta ...  quizás nunca llegue a una vejez avanzada ...  pero se de que no me quedan muchos años y que de a poco me estoy volviendo nuevamente un niño ...  pero recuerdenme siempre como vuestro Padre ...  porque siempre ese seré yo.

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