Esta es la historia de un ratón que decidió mudarse a una granja ... los dueños de la granja eran una pareja de ancianos que tenían una gallina ... un cerdo y una vaca ... al pasar los días ... los dueños de la granja se dierón cuenta de que había llegado un ratón a la granja ... al instante fuerón a comprar una trampa para ratones para atraparlo y terminar con él.
El pequeño ratón al notar el peligro ... comenzó a pedir ayuda ... primero fue al gallinero ... pero el gallo y la gallina le dijeron que no era problema de ellos y continuarón picoteando sus granos ... luego fue a donde estaba el cerdo ... éste respondió que no tenia tiempo ... finalmente fue a donde la vaca ... la cual le dijo que no podía ayudarle ... ya que tenía muchas tareas que hacer.
Al ver que nadie lo quería ayudar ... el ratón se sentía decepcionado ... pensaba que en cualquier momento podria caer en la ratonera ... una noche la esposa del granjero escuchó que la ratonera habia atrapado algo ... ella en la oscuridad fue averiguar ... pero la ratonera había atrapado a una serpiente a ella la mordio ... la señora cayó en cama muy grave.
Para tratar de animarla el granjero cocinó un caldo de gallina y al otro día cocinó una sopa de gallo ... las visitas llegaban a ver a la señora enferma y el granjero decidío cocinar el cerdo para darles de comer ... pero ... aún con los cuidados ... la señora empeoró y finalmente murío ... entonces el granjero tuvo que vender la vaca ... para pagar los servicios fúnebres.
Dios nos enseño que siempre tenemos que ayudar a los necesitados ... a los desprotegidos ... a todos que un día nos pidan nuestra ayuda y que podamos entregarsela ... pero la ayuda no solamente se aplica para las personas ... tambien para el planeta que Dios no entrego para cuidarlo ... puede que no te importe gastar los recursos naturales en una forma desmedida ... arrojar basura en lugares inadecuados y contaminar el ambiente.
Al final esas malas prácticas traéran consecuencias que no solo afectarán a nuestra generación ... tambien a las futuras incluyendo probablemente a tus hijos y a tus nietos ... debemos aprender a dejar de lado nuestra indiferencia y no esperar que otro haga el trabajo que Dios nos ha encomendado hacer.-
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