Un dialogo con el silencio

Un dialogo  con el silencio

domingo, 26 de enero de 2020

Cuento del río

Érase una vez un hermoso  río que  seguia  su  curso por  entre las  colinas … bosques y praderas … empezó  siendo un alegre  salto  de  agua … un manantial bailarín que cantaba bajando de la  cima  de la montaña … por  esos  días era muy joven y  fue bajando hacia la llanura … su  deseo  era llegar  al océano ...  cuando  creció … aprendio a embellecerse y  serpenteaba graciosamente por  colinas y praderas … un  día se  dio  cuenta  de  que las nubes estaban  sobre él …  nubes  de mil  formas y  colores … y  de  ese momento no  dejo  de seguirlas … quería una para él  solo … pero las nubes  flotan y  viajan por  el cielo cambiando  de  forma  constantemente … a veces parecen un abrigo … otras parecen un caballo … el  río  sufria  mucho  debido a la mutabilidad que caracteriza  a las nubes … cazarlas hubiera  sido  su mayor  alegria …  su mayor placer … pero la  desperanza … la ira y  el odio  se  apoderaron de  su  vida.

Un  buen  día  el  viento sopló  con  fuerza y barrió a las nubes  del  cielo … y  este volvió a quedarse  completamente vacío … nuestro  río penso de  que la  vida  ya no  valía la pena porque no habian mas nubes  que perseguir …  queria morirse … para  qué  estar  vivo si ya no  hay nubes !!!  … pero !!! … mmm … cómo podria un río  suicidarse ??? …  esa noche por primera vez … el  río  tuvo la oportunidad de  volver sobre  si mismo …  siempre habia estado  siguiendo  corrientes  externas  a  el  … jamas  se habia mirado a  su interior … pero  esa noche  escuchó  su llanto … el  sonido  del  agua rompiendo  contra la orilla … y  al  escuchar  descubrió  algo muy importante.

Descubrió que  todo  cuanto había estado  admirando se hallaba  dentro  de  él … comprendió de  que las nubes no eran más  que  agua …  de  que las nubes nacían del  agua  y  a ellá  volvian … y  de  que  él mismo era sino  agua …  al  día  siguiente …  cuando  el  sol apareció en el  cielo … advirtió  algo hermosísimo … vio  el  cielo  azul por primera vez … jamas había reparado en él … en  su único interés  por las nubes había olvidado  mirar  al  cielo … que  es la casa  de las nubes … y de  que las nubes  son mutables … pero  el  cielo  no … el  cielo permanece … comprendió que la inmensidad celeste había  estado  encima  de él  desde  el principio … y la impresión  fue tan profunda  que le inundó de  dicha al  comprender …  ante la inmensidad  del  cielo  azul …  que jamas  volvería  a perder la paz  y la  felicidad.

Por la tarde  volvieron las nubes …  pero él ya nunca más quiso poseer ninguna … pudo  comtemplar  su belleza y darles la  bienvenida … y les  dispensaba una calurosa  acogida  a medida  que ellas llegaban …  comprendió  que las nubes  eran  él … que no tenía  que  escoger entre él  y ellas … entre las nubes  y  el  río había paz … y  aquella noche … al abrir  su  corazón al  cielo nocturno … recibió la imagen  de la luna llena …  bellísima … redonda …  como una joya  en su interior … jamás había pensado que pudiera  recibir  algo tan bello … saben  de  que  hay un precioso poema  chino que  dice …  " la límpida y bellísima luna  viaja por  el  supremo cielo  desierto … cuando los  espíritus de los  seres  vivos  sean libres … la imagen  de la luna bellísima  se  reflejará en todos nosotros ".

Y eso  era lo  que  el  río  representaba  en esos momentos … recibío la imagen de la luna bellísima en su  corazón … y  el  agua … las nubes y la luna se  cogieron de las manos y  practicarón la  meditación caminando  despacio hacia  el océano … por  eso mis  estimados … no  existe motivo por  el  que  debamos correr  en pos de nada …  en cambio … sí podemos ser nosotros mismos y  disfrutar  de nuestra respiración … nuestra  sonrisa … y  de  toda la belleza que nos  rodea.- 

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