Esa noche ... nos ordenaron dormir a eso de las 0400 ... por supuesto como buenos soldados dentro del saco ... incomodos y cagados de frío ... sonidos de bala ... más los rumores de que en Santiago ... estaba la cagá ... no se sí dormí ... sólo recuerdo que ordenaron levantarse y formados ... nos llevaron a Famae ... donde entregaron desayuno y consistía en café con leche y pan con chancho chino.
Esa mañana ... Santiago estaba nublado ... se veiá una ciudad aturdida ... claro !!! ... con el medio golpe que habia recibido de los milicos ... no se podia esperar otra cosa ... era cerca de las 0800 ... en la calle se veián algunos civiles ... nos miraban sorprendidos ... los milicos ... se invitaron solo a esa cuática ... y yo ... más que nadie ... tenía que hacer el papel de ir a ordenar ese gallinero ... cuando toda mi vida he sido terrible de desordenado ... en circuntancias ... que el año 1972 ... me habián expulsado de la Escuela Industrial de Iquique ... por desordenado y atrevido ... ahora me prestaba para ordenar el desorden de los Sres. políticos ... los que se habían engrupido a los jóvenes de esa época ... con el cuento de la revolución ... de la lucha armada del pueblo ... para luchar contra su propia gente.
La salvedad de los políticos ... era que cualquiera se podía dejar engrupir ... era una volá voluntaria ... los milicos nos utilizaron en forma obligatoria ... para ellos era una guerra ... y actuaron como tal ... para mí era una re mala onda ... no quería de esa manera estar visitando la capital ... ni pensar en desertar ... si lo hacía ... lo más seguro me fusilaban ... en una guerra a los desertores los matan sin honor.
Estaba totalmente anulado ... solo debería actuar como soldado ... sintiéndome un hippie ... qué mierda de situación ... todo era una mala onda ... una espesa y repugnante mala onda ... simplemente ... torturado de día y de noche ... una vez que tomamos desayuno ... ordenaron subir a las micros ... acarreándonos a la escuela de Telecomunicaciones ... ahí ... nos acomodaron en los dormitorios y tambíen pudimos asearnos ... porque andábamos hediondos y patilludos.